La custodia compartida es uno de los regímenes más solicitados en los procesos de separación y divorcio en España. Este modelo legal permite que ambos progenitores compartan de forma equilibrada las responsabilidades y el tiempo con sus hijos, asegurando el desarrollo integral del menor y promoviendo la igualdad parental.
¿Qué implica la custodia compartida?
La custodia compartida no significa necesariamente que los hijos pasen exactamente el 50% del tiempo con cada progenitor, sino que se establece un reparto razonable que garantice la estabilidad del menor. Este régimen incluye decisiones conjuntas sobre su educación, salud, actividades extracurriculares y otros aspectos esenciales de su vida.
Factores clave para conceder la custodia compartida
Los jueces valoran diferentes aspectos antes de otorgar este régimen:
- Relación entre los progenitores: Un diálogo constructivo y la capacidad para tomar decisiones conjuntas son fundamentales.
- Edad y necesidades de los menores: Las rutinas, horarios escolares y necesidades específicas del niño son prioritarios.
- Criterio del menor: Dependiendo de su madurez, la opinión del menor puede ser tenida en cuenta.
- Proximidad geográfica: Es más viable si ambos progenitores residen cerca para facilitar el traslado del menor.
Ventajas de la custodia compartida
- Favorece el desarrollo emocional del menor al mantener contacto constante con ambos progenitores.
- Promueve la equidad parental y reduce posibles sentimientos de alienación.
- Estimula un reparto equilibrado de las responsabilidades familiares.
¿Cómo se solicita?
La custodia compartida puede establecerse de mutuo acuerdo mediante convenio regulador o, en caso de desacuerdo, a través de una resolución judicial. En ambos casos, es crucial contar con asesoramiento legal especializado para preparar y presentar la documentación adecuada.
En CVG Estudio Jurídico te ofrecemos la orientación necesaria para que este proceso sea lo más beneficioso y equilibrado posible, siempre priorizando el bienestar de tus hijos.